15 de febrero de 2008

Elecciones 2008: Ellos iran a votar, ¿ y tú?

13 de febrero de 2008

Guerra cainita

CANTE JONDO

Se me ocurren varias definiciones para ilustrarles sobre lo que ha sucedido en Esquerra Unida (EU), pero ninguna tan concisa y descriptiva como la que encabeza este artículo. Tras largos meses de disputas internas, de enfrentamientos personales entre sus dirigentes y de un sin fin de espectáculos bochornosos, contemplados por una militancia y una ciudadanía atónitas, el saldo que arroja EU es el de una organización rota con escasas posibilidades, por no decir nulas, de alcanzar algún logro electoral, léase escaños, el próximo 9-M.

Curiosamente, todas las encuestas sobre intención de voto dadas a conocer en el ámbito de la Comunidad Valenciana han venido confirmando, durante los últimos meses, -antes de la escisión- el mantenimiento del escaño que EU obtuvo, por la provincia de Valencia, en las elecciones generales de 2004. Formalizada ya la ruptura y con la creación de una nueva coalición/marca electoral integrada por el sector crítico de EU y el Bloc, estamos a la espera de ver lo que reflejan las nuevas encuestas que irán aflorando durante las próximas semanas.

En honor a la verdad se debe hacer constar que los dirigentes de EU ya apuntaron maneras -como los toros- de lo que podía acabar sucediendo y ha sucedido durante el largo proceso de negociación que condujo a la creación de una plataforma electoral denominada Compromís que, liderada por EU y el Bloc, cosechó un sonoro fracaso electoral en las elecciones autonómicas del pasado mayo. La gestación y el parto de Compromís ya evidenció la existencia de dos posturas irreconciliables en el seno de EU, entre los partidarios del pacto con el Bloc y aquellos que, como su coordinadora general, Gloria Marcos, eran contrarios al mismo pero acabaron asumiendo los resultados de la votación que consagró por mayoría el acuerdo preelectoral.

¿De quién ha sido la culpa? ¿Quién tiene mayor responsabilidad en este divorcio de la llamada "izquierda de la izquierda valenciana"? Pues depende, como en todos los divorcios, de con quien hables.

Unos y otros, críticos y oficialistas de EU, se echan las culpas respectivamente, adjudican deslealtades al contrario, se acusan de intereses espurios y, en definitiva, despliegan unas actitudes y comportamientos más propios de una clase política caduca que dicen atacar y con la que siempre han presumido de guardar las distancias, que de esa "nueva forma de hacer política" que ha ilustrado algunos de sus eslóganes electorales.

Cuando falta menos de un mes para la cita con las urnas del 9-M, resta poco espacio para el optimismo en EU y en la coalición Bloc-Iniciativa-Verds , que así se llama el nuevo proyecto en el que se han integrado los críticos de EU. ¿Cómo responderá ante las urnas del 9-M el electorado que sigue simpatizando con los postulados de esta izquierda rota? Algunos, suponemos, se refugiarán en la abstención, desencantados y hastiados de una bronca política cuyos púgiles han tenido tan poco en cuenta los intereses y derechos de aquellos que les han dado soporte con su voto. Otros, ignoramos en que porcentaje, orientarán sus simpatías hacia el PSPV-PSOE por aquello del voto útil y de impedir el triunfo del PP. También los habrá que se decanten por votar a una de las dos opciones resultantes de la crisis y, por último, otros ejercerán su derecho al pataleo democrático votando en blanco.

En suspenso queda el llamado "escaño 16", último escaño de la provincia de Valencia que durante la legislatura ya finiquitada correspondió a Isaura Navarro, la diputada de EU que ha abandonado la coalición para liderar la nueva organización de la mano del Bloc y convertirse en su cabeza de candidatura por Valencia.

Todas las previsiones apuntan a que dicho escaño lo sumará el PP valenciano, pasando de 8 a 9 escaños por Valencia, mientras el PSPV-PSOE mantendrá sus 7 diputados y tanto EU como Bloc-Iniciativa-Verds demostrarán que cuando se toca fondo las posibilidades no se limitan a una, luchar por salir a la superficie, sino que también cabe la opción de seguir escarbando, más y más abajo. Si se cumplen estos cálculos, la "izquierda de la izquierda valenciana" habrá aportado su granito de arena a la resolución de la cuadratura del círculo o cómo conseguir desde la izquierda engordar al contrario. Son unos fenómenos.

11 de febrero de 2008

La pugna por el tercer espacio

EU y Bloc-Iniciativa-Verds libran una batalla paralela a la de los dos grandes

MIGUEL OLIVARES - Valencia - 11/02/2008

Las elecciones generales no solo enfrentan a José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, aspirantes a la presidencia del Gobierno. La Comunidad Valenciana es escenario de un choque paralelo de ámbito minoritario pero de largo alcance y profundidad. El 9 de marzo se libra una batalla decisiva en una soterrada pero histórica pugna entre comunistas y nacionalistas por la hegemonía del tercer espacio que dejan libre los grandes partidos nacionales, es la batalla que libran las coaliciones Esquerra Unida i Republicana frente a Bloc-Iniciativa-Verds. Paradójicamente la primera víctima puede ser el único diputado por Valencia en el Congreso de los Diputados que escapó al control del PP y el PSOE y que ocupaba Isaura Navarro como cabeza de una lista bajo las siglas Esquerra Unida-L'Entesa.

Navarro opta a renovar su escaño, pero en esta ocasión como número uno de la coalición Bloc-Iniciativa-Verds. Y compite en el mismo espacio con Antonio Montalbán, histórico secretario general de CC OO del País Valencià, como cabeza de lista de la coalición formada por Esquerra Unida e Izquierda Republicana.

Iniciativa pel País Valencià se constituyó como partido el pasado mes de noviembre en el seno de Esquerra Unida con intención de plantar cara al Partit Comunista del País Valencià, único partido político vinculado a la coalición de izquierdas. Pero las diferencias en el seno de Esquerra Unida desembocaron en su escisión definitiva y su alianza con el Bloc, una formación de corte nacionalista. La escisión en Esquerra Unida vino precedida por el fracaso operativo de la marca Compromís, el paraguas bajo el que acudieron a las urnas en las últimas elecciones autonómicas Esquerra Unida, Bloc, Verds e Izquierda Republicana.La marca Compromís pel País Valencià acumuló 118.000 votos en la provincia de Valencia en las últimas elecciones autonómicas, en mayo de 2007. Isaura Navarro, por su parte, logró el escaño en el Congreso en las últimas elecciones generales, las del año 2004, con 78.000 votos. El PP obtuvo ocho escaños por Valencia con 665.000 votos y el PSPV, siete, con 613.000.

Portavoces de Esquerra Unida i Republicana y de Bloc-Iniciativa-Verds coinciden en cifrar en torno a los 75.000 el número mínimo de votos necesarios para lograr un escaño por la circunscripción de Valencia el próximo 9 de marzo. La diferencia entre PP y PSPV, por un lado, y el calibre de la participación electoral, por otro, podrían alterar ese listón, pero no mucho.

Un análisis de los resultados electorales de las últimas elecciones autonómicas elaborado por un experto vinculado al Bloc atribuye a los nacionalistas la mitad de los votos obtenidos por Compromís en las últimas elecciones autonómicas. Si el estudio fuera correcto, la coalición Bloc-Iniciativa-Verds tendría alguna posibilidad de obtener un escaño en el Congreso. Pero los responsables del partido nacionalista asumen que es prácticamente imposible lograr que Navarro revalide su escaño.

Vicent Franch, profesor de Ciencia Política en la Universitat de València, explica que la serie histórica de resultados electorales revela que la mitad de los votantes del Bloc apoyan otras opciones cuando llegan las elecciones generales, sobre todo a los socialistas.

La coalición Bloc-Iniciativa-Verds se presentó en su día con vocación de perdurar porque su objetivo no es tanto obtener un escaño en el Congreso como consolidar una oferta progresista, nacionalista y ecologista con opciones claras en las elecciones autonómicas de 2011.

Ignacio Blanco, portavoz de Esquerra Unida, concede que es muy difícil que Antonio Montalbán logre un escaño en el Congreso, pero asegura que no es imposible. La coalición de izquierdas logró sus mejores resultados en las elecciones generales de 1993 y 1996. Sufrió un severo varapalo en 2000 a raíz de la escisión de Nova Esquerra, pero mantuvo el escaño por Valencia. En EU consideran que la escisión de Iniciativa no será tan notable. Subrayan como una virtud que Antonio Montalbán no ha estado implicado en la crisis interna que ha desembocado en la escisión de Iniciativa y destacan, por otra parte, que la marca Izquierda Unida y el respaldo de Gaspar Llamazares garantizan una solvencia ante su electorado que no puede esgrimir la coalición Bloc-Iniciativa-Verds.

Vicent Franch, por su parte, apunta la capacidad de los votantes de EU para discriminar el voto y concluye: "La clave reside en la opción de los votantes de Esquerra Unida por votar en clave interna o apostar por el voto útil a los socialistas".